Jóvenes Periodistas

Desde el año 2008, el ente encargado del control de tránsito en la ciudad de Río Cuarto es “EDECOM” (Ente Descentralizado de Control Municipal), órgano que actualmente es dirigido por el señor Méndez. Según las declaraciones del funcionario, el 80% de los accidentes que ocurren en la vía pública son prevenibles, de ahí la importancia de concientizar y controlar en materia vial. El presidente de Edecom, en entrevista exclusiva con este medio, sorprendió con los datos desprendidos al respecto de los accidentes de tránsito en la ciudad, sosteniendo que “el 75% de las víctimas fatales circulaban en motocicleta y sin casco”; además agregó que “si establecemos la relación entre edades y accidentes, observamos claramente que los conductores más jóvenes se encuentran involucrados en un 35% de los accidentes de tránsito, siendo la primer causa de muerte en el grupo que abarca desde los 16 hasta los 30 años aproximadamente”. Lo que para él representa un claro indicador de la falta de conciencia y responsabilidad al volante. De este modo, Méndez se explayó en los modos e iniciativas que han comenzado a implementarse ya desde hace algún tiempo para revertir la situación: así, se refirió a las distintas acciones llevadas a cabo para el control y la prevención en el casco urbano de la ciudad, como el test de alcoholemia y el requerimiento de los papeles pertinentes a los conductores de vehículos, ya sean motocicletas o automóviles, entre otros rodados. Indagado por la efectividad de estos programas o acciones en materia vial, Méndez sostuvo que la más efectiva hasta el momento ha resultado ser el control de alcoholemia, debido que “el consumo de alcohol ha estado o está aún presente en el 50% de los casos de siniestros viales” aunque destaca que esto no sería necesario de existir “una buena concientización desde edades tempranas, empezando desde los hogares y los colegios, para formar al adulto responsablemente frente al volante, respetando a los demás ciudadanos”. Volviendo al tema del alcohol, señaló el funcionario que no es necesario estar en evidente estado de ebriedad para reducir la capacidad de conducir: un simple estado alcohólico - por mínimo que sea - puede volver peligroso al conductor, debido a que se reduce el campo visual, (visión en túnel), se produce una apreciación errónea de las distancias, se incrementa el tiempo de reacción, lo que se ve peligrosamente aumentado por la excesiva confianza en sí mismo que adquiere el conductor, que muchas veces lo lleva a manejar de forma temeraria y agresiva. Por otra parte, otro de las campañas fuertes que está desarrollando la entidad es la inspección del buen estado de los vehículos para transitar y la observación de los papeles de los rodados, para comprobar que estos estén correctamente habilitados para circular en la vía pública y no se conviertan así “en potenciales riesgos para el peatón y otros conductores, y evitar así posibles accidentes de tránsito”. En este sentido, es importante destacar ciertas cifras que remarcan la incidencia que tiene el estado de los vehículos como también la incidencia del factor humano en la mayoría de los siniestros en la carretera: el 80% de los siniestros que ocurren hoy en la ciudad riocuartense dependen del factor humano, en tanto que un 15% de los mismos se deben a factores que hacen al estado del vehículo, mientras que el restante 5% a factores del medio ambiente y la vía pública. Finalmente, Méndez contextualizó la problemática de los accidentes de tránsito con datos más que apabulladores a nivel nacional: en Argentina, durante el año 2009, hubo aproximadamente 11.000 muertos en siniestros viales, lo que da un promedio de 31 muertes diarias; además otras 20.000 debieron ser hospitalizadas y muchas de ellas tienen que aprender a convivir con secuelas o discapacidades irreversibles. Fuente: Edecom.

En literatura muchos cuestionan el cierre de las historias con finales felices. Eso trae aparejado el saber que a pesar de que en ellas existan obstáculos o dramatismos, siempre concluirán de manera adecuada y ordenada. Quien no escribe o se dedica al afán de la escritura es Patricio Cerutti. Sin dudas fue el protagonista de su propia historia, aquella que comenzó el 27 de febrero de este año en la apertura del Certamen y fue sumando capítulos a lo largo de cada presentación. El piloto de Rufino logró en 2010 aquello que le viene siendo esquivo desde 2008, el título de Campeón Zona Sur en la división 125 cc. Libre. Dos fechas antes del epílogo la aspiración máxima planteada a comienzos de temporada pudo cumplirse y en esta nota realizada luego de la última final corrida por la categoría el “pato” nos contó sus primeras sensaciones como Campeón. - Patricio felicitaciones por el Campeonato. La verdad estoy muy contento, feliz. Es algo que buscaba hace años y se venía postergando. La tercera es la vencida como dicen todos y más aquí en Laboulaye, un lugar donde siempre nos tratan bien. - ¿Cuál es el momento más importante de este año para vos o fundamental para la obtención del título? El momento más recordado de este año es el del provincial, donde había muchos nombres importantes y por suerte pude llevarme la victoria y me permitió dejar bien parado al sur de Córdoba. - Sin dudas este es tu año, ejemplo de ello fue la intensa lucha con Pablo Fariñas reconocido piloto de la categoría con logros a nivel nacional y provincial. Pablo Fariñas para mi es el mejor de todos, para muchos pilotos es un ídolo. Lo que sucedió en Laboulaye circuito que es como el nuestro fue como la topada del año. Teniendo en cuenta que llego con un gran chasis, un excelente motorista como Tosticarelli y nosotros pudimos demostrar que no tenemos nada que envidiarle. - Jorge Peries actualmente es uno de los motoristas que domina y ya está entre los mejores de la provincia. Si, Jorge está en un gran nivel. Nos está entregando a mí y a todo el equipo lo mejor de si, por eso es que dedico este título a él y toda su gente. La pequeña gran historia no necesitó de 10 capítulos para ser contada, porque le alcanzó con las primeros ocho para comenzar y finalizar. Así Patricio Cerutti obtuvo el primero de sus logros este año donde todo pareció conseguirlo con facilidad. Pablo Ramirez

Una de las principales problemáticas que afecta tanto a jóvenes y padres, es el consumo de alcohol en los boliches, las previas y las borracheras en las que derivan los altos consumos de alcohol. Cristian tiene 18 años y esta finalizando una de las mejores etapas de la vida de una persona: el secundario. Alumno del Colegio Nacional nos relata desde adentro como se divierten nuestros jóvenes en la noche de Río Cuarto. ¿La primera vez que fuiste a un trasnoche que edad tenías? Tenía 13 años y fui con unos amigos que eran más grandes, obviamente. Ellos me hicieron entrar. ¿Y no te pidieron documento? No, ni. Pasa que por mi físico yo parecía ser más grande. ¿Te acordas si compraste algún trago en la barra? No lo recuerdo bien pero si tome alcohol. ¿Qué diferencia encontrás en los boliches hoy en comparación con aquella vez hace 5 años atrás? Hay varias diferencias, primero que las mujeres toman muchas bebidas blancas y andan muy alcoholizadas. Otra es que ahora hay más controles en las entradas de los boliches porque tenes que ser mayor de 18 años para entrar. ¿Desde aquella vez hasta este fin de semana que acaba de pasar, cuantas veces te han pedido documento de identidad antes de comprar alguna bebida alcohólica? Para comprar una bebida en un boliche, nunca. En algún supermercado si me han pedido pero en un boliche nunca. Si bien desde hace un tiempo ya, en Río Cuarto, existe una normativa que prohíbe el ingreso a los boliches a los menores de 18 años y a su vez obliga a los propietarios exigir identificación, los jóvenes siguen ingresando a las confiterías una mala vieja costumbre… ¿No sentís que tenes mas responsabilidad ahora que sos mayor? Si, totalmente. Muchas más responsabilidades. Antes si peleaba quedaba ahí ahora me llevan preso (risas). Ahora todo depende de mí, si me chupo el problema es mío antes los problemas iban a parar a mis viejos. ¿Por qué crees que los chicos toman tanto alcohol en los boliches? Porque muchas veces se creen más cancheros si toman más que los otros, mejor que los demás si toman más y no porque sean alcohólicos sino que para hacerse ver. ¿No pensas que toman para divertirse más? Si, además así se ponen más cara duras para encarar a una chica. Y si la municipalidad prohibiera la venta de alcohol en los boliches a los menores de 21 años, a raja tablas, ¿seguirías yendo a los boliches? Si seguiría yendo porque conozco a mucha gente que me puede hacer la onda para comprar (risas). Tomar para divertirse, beber para sentirse superior, alcoholizarse para perder las timidez son los motivos aparentes que hacen que los adolescentes consuman cada vez más alcohol. Esta es la juventud que se está forjando hoy, el futuro que nos espera. Los contactos que “te dan una mano” para entrar al boliche, la venta de alcohol a los jóvenes sin límites y sin contemplar edades, sexo ni consecuencias, dan pie a la tratativa de una problemática que ya le ha causado más de un dolor de cabeza al municipio. Arese Sergio